El Matrice 300 RTK es una máquina industrial de primera categoría que ahorra tiempo y esfuerzo, manteniendo a ti y a tu equipo a salvo. Desde la inspección del tendido eléctrico hasta la búsqueda y el rescate nocturnos o la respuesta de emergencia contra incendios, entre otras tareas, el M300 RTK está a la altura de las circunstancias. Sin embargo, incluso las herramientas industriales más resistentes necesitan un poco de cariño y cuidado de vez en cuando.
Si quieres sacar el máximo partido del M300 RTK, te recomendamos que repitas con frecuencia los diez pasos de mantenimiento siguientes para garantizar que tu plataforma aérea esté siempre a punto.
Ten en cuenta que, si encuentras alguna anomalía en la aeronave, debes ponerte en contacto con el servicio de reparación local autorizado o de asistencia técnica de DJI antes de volar.
Haz girar el rotor del motor para comprobar que no haya ningún bloqueo, rozamiento o fricción antinatural. Revisa el espacio entre el rotor y el estátor del motor para cerciorarte de que no haya rozamiento con la base del motor.
Gira la base del motor alrededor de la línea central del tubo de carbono para confirmar que la conexión entre el motor y el brazo de la aeronave sea segura. Comprueba que los cuatro tornillos de fijación estén apretados y repite el proceso con cada uno de los cuatro brazos del M300 RTK.
Revisa todas las hélices y los adaptadores de las hélices en busca de deformaciones visibles, desgaste grave, muescas, grietas o cualquier cuerpo o material extraño. A continuación, limpia las hélices con un paño suave y seco. Asegúrate de que los tornillos de los adaptadores de las hélices estén apretados.
* Sustituye las hélices cuando se superen las 300 horas de vuelo o tras un año de uso. Dado que el M300 RTK es una plataforma aérea de última generación y tiene más potencia y propulsión que nuestras plataformas anteriores, los requisitos para la instalación y el mantenimiento adecuados de las hélices son muy estrictos. Te recomendamos que te pongas en contacto con el servicio de reparación local autorizado o de asistencia técnica de DJI para sustituir las hélices. Si tienes que reemplazar las hélices tú mismo (por ejemplo, ante un vuelo de emergencia), ponte en contacto con el agente reparador local autorizado o con el servicio de asistencia técnica de DJI para realizar el mantenimiento lo antes posible tras aterrizar.
Cuando montes los brazos de la aeronave, gira la funda a la posición adecuada. Si giras demasiado, puedes hacer que la funda se afloje. Una vez que los brazos de la aeronave estén montados, comprueba que las uniones de los brazos no estén dañadas ni agrietadas.
Agarra y agita ligeramente cada brazo para asegurarte de que esté firme. Comprueba que los 28 tornillos de los cuatro brazos del bastidor estén apretados.
Comprueba las fundas del tren de aterrizaje y asegúrate de que no haya daños ni grietas. Confirma que los tornillos de la base de cada tren de aterrizaje estén apretados.
Cuando guardes el tren de aterrizaje en el estuche de transporte, vigila que las fundas estén colocadas en la posición correcta; de lo contrario, las hélices se pueden aplastar al cerrar el estuche de transporte.
Inspecciona el mecanismo de expulsión situado bajo el seguro de la batería y comprueba que no vibre cuando las baterías estén cargadas. Asegúrate también de que las baterías se extraigan con suavidad. Después, confirma que los puertos de la batería estén limpios y secos y que no haya corrosión. Por último, limpia el agua o el polvo que pueda haber.
Asegúrate de que no haya nada que bloquee u obstruya las salidas de disipación del calor. Escucha para comprobar que los ventiladores de refrigeración funcionen correctamente y no hagan ruido. Si las salidas de ventilación están sucias, utiliza un soplador de polvo (estándar con la estación de Baterías Inteligentes) para quitar la suciedad y usa una toallita con alcohol para limpiar la salida.
Comprueba que las cubiertas de goma de los puertos no estén sueltas ni dañadas. Si las cubiertas de goma de los puertos están en mal estado, la resistencia a la intemperie del M300 RTK podría verse afectada.
Revisa que los amortiguadores no estén dañados, sueltos ni defectuosos. Asegúrate de que el conector del estabilizador gira suavemente y comprueba que los tornillos que conectan la placa de amortiguación al cuerpo de la aeronave estén apretados.
Revisa los objetivos de los sensores infrarrojos de tiempo de vuelo y del sistema de visión, las luces auxiliares y las balizas para comprobar que no estén sueltos ni agrietados. Si la superficie de los objetivos está sucia, límpiala con un paño suave.
Esperamos que estos diez consejos de mantenimiento te hayan sido útiles. Si sigues los pasos anteriores, conseguirás que tu M300 RTK siga volando al máximo rendimiento.
Dicho esto, el M300 RTK es una herramienta industrial robusta que está expuesta a un importante desgaste. Recomendamos efectuar un mantenimiento profesional regular cada 3-6 meses en el que los expertos calibren e inspeccionen cada detalle del dron y reemplacen las partes vulnerables para que el dron recupere su estado óptimo.
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