Hablamos con Christian Struwe, jefe de Relaciones Públicas, EMEA, de DJI acerca de qué significa la nueva normativa europea, los cambios y los tiempos, así como el impacto que tendrá para los usuarios de drones comerciales en Europa:
P: Tras la adopción el 13 de mayo de la normativa común de la UE que establece los requisitos técnicos para drones, la Comisión Europea adoptó las reglas sobre la operación de drones el 24 de mayo. ¿Qué opinas al respecto?
Ese día fue el último escollo de un proceso de tres años en el que DJI ha desempeñado un papel fundamental junto con muchos otros interesados de la industria de los drones. Creemos que esta armonización de los nuevos requisitos operacionales y técnicos ayudará a facilitar y fomentar un mercado aún más fuerte para la industria de los drones en Europa. Los pilotos podrán ahora llevar sus drones al extranjero sin tener que preocuparse por las diferentes normas de su país, y los operadores comerciales dispondrán de nuevos territorios en los que hacer crecer su negocio en las mismas condiciones que en su país de origen. Este nuevo reglamento armonizado para drones abre la primera puerta a una mayor seguridad de la aviación, aumentando el cumplimiento y la comprensión de los operadores de drones, y mantiene los cielos europeos abiertos a la innovación.
P: El reglamento ha entrado en vigor mediante su publicación en el Diario Oficial del 11 de junio de 2019. ¿Habrá algún efecto inmediato?
Habrá efectos muy limitados en 2019, ya que la mayoría de los cambios tendrán lugar en 2020 y en los años venideros debido al período de transición en parte de la normativa.
P: ¿Cubre el Reglamento Europeo todos y cada uno de los aspectos del despliegue de drones?
El Reglamento Europeo establece un marco común para las normas en toda Europa, pero todavía hay detalles que las autoridades nacionales deberán aplicar en toda Europa. Es decir, las autoridades nacionales tienen la autoridad para determinar los detalles, como el espacio aéreo específico al que los drones no pueden acceder, o qué organizaciones están autorizadas a formar y capacitar a pilotos de drones, y qué es exactamente lo que debe incluir esa formación. Si lo comparamos con las normas que rigen hoy en día en la carretera: hay que tener un permiso de conducir, y se puede utilizar en toda Europa, pero puede ser muy diferente dónde y cómo se obtiene en cada país.
P: Ahora, mirando el nuevo Reglamento: ¿en qué se diferencia de la actual normativa nacional?
El reglamento de la UE ha adoptado un enfoque centrado en el riesgo en la medida de lo posible. Varios estados han aplicado los mismos principios en los últimos años, por lo que en realidad puede que no introduzca grandes cambios. Lo que es nuevo en algunas jurisdicciones es que la reglamentación abarca tanto los aspectos de la aviación (riesgo aire-aire y aire-tierra), como las preocupaciones relativas a la seguridad, la privacidad y el medioambiente. El hecho de que se base en el riesgo significa que la naturaleza de la operación no se considera clave para el riesgo. Los pilotos comerciales y de recreo gozan de los mismos derechos y obligaciones, y pueden operar en las categorías abierta, específica y certificada si cumplen los criterios.
Ejemplos de riesgos regulados en la nueva reglamentación son:
P: Veamos las categorías individuales. ¿Qué son y cómo se determinan?
Las operaciones de bajo riesgo se resumen en la categoría Abierta: si se consideran como tales, las operaciones no requieren autorización previa y los usuarios pueden operar según las normas y obligaciones de la categoría abierta.
La categoría Específica es para las operaciones consideradas de riesgo medio y que requieren la autorización de una autoridad competente antes de la operación, ya sea mediante el seguimiento de un escenario estándar o mediante una evaluación de riesgo individual siguiendo la metodología SORA, detallando cómo se llevará a cabo la misión de forma segura.
La categoría Certificada clasifica las operaciones de alto riesgo: esto significa que requieren un dron certificado, un piloto con licencia y una organización aprobada por una autoridad competente.
P: Dijiste que la evaluación de riesgos es una mezcla de peso y proximidad a la gente. Suena como un sistema matricial para categorizar los drones. ¿Cómo es?
Las clases de drones para la categoría abierta son las siguientes:
El dron más ligero relevante para los usuarios comerciales es el C1, que significa que <900 g permite vuelos cercanos a personas pero no directamente sobre grupos de personas o personas que no participen en la operación.
C2 hasta 4 kg será aplicable para muchas operaciones comerciales. Permite volar a una distancia segura de las personas y necesita tener la opción de reducir la velocidad a 3 km/h. Una operación comercial sería, por ejemplo, la cartografía de una obra de construcción fuera de una zona urbana con un P4RTK.
El C3 es la categoría más pesada de productos de venta al público para profesionales: para estar en la categoría abierta el piloto debe operar a una distancia segura de zonas urbanas. La inspección de turbinas eólicas en áreas remotas con el M210 RTK es un ejemplo típico.
Esta combinación abre las puertas para que muchas tareas de inspección y vigilancia estén exentas de autorización, lo que supone una mejora para los pilotos y las organizaciones empresariales.
P: Muchas operaciones comerciales seguirán entrando en la categoría específica. ¿Será muy difícil obtener la autorización operacional?
Se crearán los llamados escenarios estándar (STS) que deberían cubrir la mayoría de las operaciones. El operador tiene que declarar o demostrar que el caso de uso está dentro de un STS. Si no es así, es obligatorio realizar una evaluación completa de la SORA. El STS describe las medidas de mitigación y los requisitos técnicos. Por ahora el STS están todavía en proceso de elaboración y esperamos dos conjuntos de STS para finales de 2019. Consideramos que el desarrollo de STS es un gran desafío que la regulación europea debe resolver para lograr la seguridad jurídica una vez que los períodos de transición hayan terminado.
Un escenario estándar podría ser la cartografía aérea sobre una zona poblada o la inspección de una infraestructura lineal cerca de una zona urbana, así como podría ser el uso de los servicios de emergencia de drones.
P: ¿Qué sucede con las exenciones y regulaciones obtenidas hasta ahora?
Hasta julio de 2020 los pilotos pueden seguir operando bajo las regulaciones nacionales actuales. Pueden seguir solicitando un permiso o una exención basándose en estas regulaciones.
A partir de julio de 2020 pueden seguir utilizando los permisos y exenciones obtenidos previamente hasta julio de 2022.
A partir de julio de 2022, solo serán válidas las regulaciones de la UE.
P: Hasta ahora las operaciones "estatales" (por ejemplo, militares, aduaneras, policiales, de bomberos, etc.) recibían una exención general. ¿Podría esto repetirse?
Sí, este requisito para las operaciones de seguridad pública ya está incluido en el documento de opinión de la Agencia Europea de Seguridad Aérea. Asumimos que las entidades gubernamentales tendrán derecho a operar independientemente de la clase y categoría de los drones.
P: Veamos los requisitos técnicos. ¿Es posible para los usuarios comerciales seguir construyendo un programa de drones con los modelos disponibles actualmente?
Por supuesto. Aunque habrá nuevos requisitos de la CE, el período de transición durará hasta el 2022. Los requisitos técnicos exactos todavía están negociándose. Dependiendo de la clase de dron habrá diferentes requisitos, y por ejemplo C1-C3 necesitará ver números de serie únicos e identificación electrónica. Estas son características que ya son obligatorias en un par de países europeos hoy en día. Por otra parte, la protección de los enlaces de datos (es decir, la encriptación) y la iluminación (es decir, la baliza anticolisión) son características que ya ofrecen ciertos modelos de DJI, como por ejemplo el Mavic 2 Enterprise y la serie Matrice V2.
P: ¿Hay algún otro cambio que facilite las operaciones para los usuarios comerciales?
La altura máxima uniforme de 120 m facilitará las operaciones, ya que es un poco más alta de lo que algunos países permiten actualmente. Los vuelos automatizados y autónomos serán más fácilmente accesibles y como el principal riesgo lo definen las personas y no los edificios, las operaciones en zonas urbanas serán más factibles.
P: Para terminar, ¿cuál consideras que es el mayor desafío en el camino hacia 2022 y cuál sería el mayor beneficio para la comunidad de drones comerciales?
El mayor desafío es asegurar que los estados europeos apliquen la regulación de la misma manera y con el mismo espíritu con el que fue escrita. Hasta ahora ha habido muy poca coordinación en las regulaciones sobre drones y algunos estados incluso han usado eso para construir una industria nacional. Para lograr un mercado funcional, estas tendencias deben desaparecer. Si logramos hacerlo, entonces veo beneficios infinitos y la posibilidad de una verdadera absorción comercial de los drones: Los usuarios tienen espíritu empresarial y el deseo de ir más allá de donde estamos ahora; la industria cuenta con las plataformas para hacerlo y, finalmente, contamos con normas que lo permiten.