Suecia, alabada internacionalmente como uno de los lugares más progresistas y felices del planeta, es el quinto país más grande de Europa. La calidad de vida en Suecia se considera regularmente mucho más alta que en la mayoría de los países, y la policía sueca desempeña un papel importante para garantizarla, reducir la delincuencia y promover la seguridad pública.
En 2015, se estableció la Autoridad Policial Sueca como el órgano central de la policía en Suecia, lo que supone un cambio significativo con respecto a décadas de fuerzas divisionales controladas por el gobierno local. El país, que ya estaba a la vanguardia del desarrollo de nuevas soluciones tecnológicas para proteger a sus comunidades, comenzó a explorar el uso de los drones más o menos al mismo tiempo.
En un estudio piloto que duró hasta 2017, Suecia no sólo estudió las posibles aplicaciones de los aviones teledirigidos (UAS) en las operaciones de seguridad pública, sino que también investigó las prácticas, políticas y procedimientos para evaluar si el uso de los aviones teledirigidos cumpliría los requisitos de la legislación sueca.
El país lanzó oficialmente su programa de drones de la policía en 2018 con el nombramiento del ex piloto de helicópteros Rickard Henningsson como Director de procesos de policía aérea de la Autoridad Policial Sueca. Se dio a cada sector de la fuerza policial la oportunidad de participar en el programa de calificación y de recibir la capacitación necesaria para comenzar a utilizar los drones en la línea de servicio.
Cuando el programa empezó, podías contar con tus dedos el número de operadores de drones entrenados dentro de los servicios de policía. Hoy en día, más de 200 oficiales en toda Suecia, o alrededor del 1% de la fuerza policial, han obtenido las licencias y certificaciones necesarias para utilizar drones durante sus actividades. Esto ha permitido a la Autoridad Policial Sueca equipar a cada unidad de policía con un dron dentro del programa, así como proporcionar varios UAS a los equipos forenses para sus investigaciones.
Un total de unos 350 drones de la policía están ahora en funcionamiento en Suecia, lo que ha aumentado drásticamente la seguridad de los ciudadanos.
Apoyo aéreo rápido y económico
Suecia podría ser la cuna de la mayor iniciativa de drones de seguridad pública de Europa, pero su progresión parece natural si se tienen en cuenta los numerosos éxitos que la Autoridad Policial Sueca ha logrado con las operaciones de seguridad pública del UAS.
Por ejemplo, el envío de drones para tomar fotos y filmaciones de la escena de un crimen o del lugar de un accidente ha ayudado al departamento de policía a reducir el riesgo de contaminación de las pruebas. Los aviones teledirigidos de la policía también ayudan a los servicios de lucha contra incendios en respuesta a los equipos de rescate y reconocimiento aéreo en caso de incidentes como incendios, derrames de petróleo y desastres naturales.
Además, Suecia ha utilizado aviones teledirigidos para garantizar la seguridad y el control de multitudes en grandes eventos públicos como partidos de fútbol, mítines electorales y manifestaciones. La tecnología ha sido de gran valor durante las operaciones de búsqueda y rescate de personas desaparecidas en las montañas o en el mar.
En Malmö, la tercera ciudad más grande de Suecia, los drones se utilizan habitualmente en los espacios públicos de los suburbios problemáticos, donde el tráfico de drogas y los delitos de las bandas se intensificaron en 2019. Como complemento de las patrullas a pie y otras medidas de seguridad de la policía, estos drones han ayudado a prevenir o detectar delitos. Como los oficiales se comprometen a respetar la privacidad de los ciudadanos, la policía tiene el derecho de utilizar imágenes aéreas en las investigaciones y los enjuiciamientos. Cuando se presentan como pruebas en los juicios, las imágenes aéreas y el vídeo suelen ser un factor decisivo en la ausencia de testigos.
Esto se logra asegurando un entorno de trabajo más protegido para los oficiales de seguridad pública y los socorristas.
Sin embargo, la falta de helicópteros fue uno de los principales factores que impulsaron la rápida expansión del programa de policía aérea.
La Autoridad Policial Sueca tiene 9 helicópteros entre sus recursos y cada hora de vuelo le cuesta al departamento 3.000 euros. Por el contrario, un dron compacto, ágil y de rápido despliegue (como la serie DJI Mavic 2 Enterprise) reduce el costo de la vigilancia aérea en un 200%, actuando como una alternativa eficiente y rentable a los helicópteros, especialmente en misiones de pequeña escala.
"Y no olvidemos que los drones no llaman la atención de la misma manera que un helicóptero. La discreción puede ser crucial para muchas operaciones", añade Henningsson.
Herramientas de a bordo específicas para cada misión
La Autoridad Policial Sueca no sólo se dio cuenta desde el principio de que los drones podían complementar el programa de helicópteros en múltiples operaciones, sino que también se dio cuenta de que para lograr la máxima eficiencia necesitaba diferentes drones y cargas para diferentes aplicaciones.
"Estas unidades especializadas están entrenadas en todo, desde regiones densamente pobladas hasta grandes áreas que requieren una cobertura más amplia", dice Henningsson. "Desde que nos unimos al Qualified Entities Program (QEP) de DJI, nuestros drones no tienen limitaciones en términos de altitud o geofencing. Nuestros oficiales pueden llevar a cabo sus operaciones con drones sin restricciones.
Para la vigilancia a gran escala y el control de multitudes, la policía sueca prefiere aprovechar los potentes sensores visuales de la Matriz 210 V2. El dron permite a los oficiales trazar rápidamente mapas de grandes áreas en 2D y generar conocimientos útiles. "Sólo lleva unos minutos crear mapas 2D anotados a partir de imágenes aéreas y compartirlos con las partes interesadas", dice Henningsson. "También estamos considerando un software de modelado 3D para su uso futuro.
Además, las cámaras térmicas y el zoom de la M210 V2 han demostrado ser útiles durante la búsqueda de criminales fugados. Por otro lado, los socorristas confían en el M210 V2 para encontrar a las personas perdidas durante las misiones de rescate. Sólo este año, la Autoridad Policial Sueca ha usado drones en más de 150 misiones de rescate.
En el trabajo forense, donde cada píxel cuenta, el Mavic 2 Pro se convierte en la herramienta preferida. El dron está equipado con la tecnología de la cámara sueca de Hasselblad, famosa por su excepcional calidad de imagen en entornos de alta y baja luminosidad.
El departamento de policía también ha adquirido el pequeño pero potente Mavic Mini para su uso en operaciones de interior, pero la mayor parte del inventario para las unidades de motocicletas y barcos consiste en Mavic 2 Zoom, Mavic 2 Enterprise y Mavic 2 Enterprise Dual.
La serie ultracompacta Mavic con hélices de bajo ruido y sensores de zoom dinámico puede desplegarse en vuelo en minutos, proporcionando a los oficiales un tamaño de escena desde la distancia necesaria para la seguridad o la ventaja táctica.
Curiosamente, dado que las capacidades térmicas del M2ED no requieren que el dron esté en vuelo, los oficiales de policía también lo utilizan como un dispositivo portátil para cumplir con los requisitos de imágenes térmicas rápidas.
Y para proporcionar semanas de entrenamiento práctico a sus operadores, el departamento utiliza su antiguo inventario de drones DJI Phantom e Inspire.
Mejores prácticas para mejores resultados
La unidad de policía aérea de Suecia se compromete a asegurar que ninguna operación se vea comprometida por la falta de disponibilidad de drones. Esto no significa que se despliegue un dron cada vez que la policía reciba una alerta o una llamada de emergencia. Cada vuelo con el dron debe ser autorizado por un oficial superior.
Dada la naturaleza urgente de los trabajos de seguridad pública, el proceso de autorización funciona en conjunto con las unidades de policía que se apresuran a ir al lugar. Una vez que la unidad reciba la autorización para utilizar los aviones teledirigidos, el operador se somete a una lista de verificación previa al vuelo y sigue el procedimiento adecuado establecido en el manual de operaciones. También es obligatorio que la unidad que responde proporcione al departamento de policía una relación detallada de cada vuelo no tripulado realizado.
Henningsson reconoce que, en última instancia, varios factores clave se han combinado para hacer que el programa de drones de la policía sueca sea un gran éxito.